sábado, 8 de diciembre de 2007

LA VECTORIALIDAD DE LOS AXIOMAS



En un lento desangrarse, el ocaso se persigna,
sabiendo ya la muerte.....Cual destilado exánime,
un “a lo lejos”, prende la vereda
en la que el nítrico ejecuta
el vientre del renglón,
concepto de esperanza....Inútil sugerir
una vía paralela o antifaz en los prismáticos.
Es el istmo, quien se instala,
como eslabón para el desierto.

..... Me hablaron de ese hábitat
en la conferencia de sistemas,
geopolítica final, de cualquier punto y aparte.
Mas, ingenua, mi ignorancia,
malabarista me creí, de la dilatación del intervalo.

Y, ahora.....Ahora en la disnea,
recuerdo que la anemia,
es consustancial a los gametos,
por mucho que capitalicen
una epopeya entretenida

...... Nada tan vacío
como la levedad del hidrógeno al partir.
Nada, como el silencio, o el ávido rol de la costumbre
de la pompa de jabón, en su expirar.....Siento
palidecer el escarlata,
hacia el esmalte lívido del gris. Y,
de súbito comprendo,
la vectorialidad de los axiomas,
en su sofisticado ilustrar las ecuaciones.....Siento
evaporarse el lienzo de ceniza, y un crujido imperceptible
como viento, despidiéndose.

Del Libro: "LA LECHE DE LOS PECHOS"

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