..........Pleamar de sensaciones
en el emporio que pernocta
sobre el tatami del consciente......Porque
es la sangre la que dicta
la embriaguez de los armónicos,
al costado de todos los pronombres.....Hundirse
en la plasticidad emocional
para saborear al yo, en plenitud de su potencia y
ataviarse de escarlata,
mutando al volcán irredento de los dioses. Así
el hueso en la provincia
alumna fiel del piroclasto......tanto,
como indócil, las palabras,
del hábitat complejo del adentro. Después,
el grito, o morir infecta de epidermis
al tacto de la web de la retina.......como un susurro
de escritura,
en el silicio durmiente de la base.....Aquella playa
de boca sin motivo
en el jardín mistérico del cosmos.
en el emporio que pernocta
sobre el tatami del consciente......Porque
es la sangre la que dicta
la embriaguez de los armónicos,
al costado de todos los pronombres.....Hundirse
en la plasticidad emocional
para saborear al yo, en plenitud de su potencia y
ataviarse de escarlata,
mutando al volcán irredento de los dioses. Así
el hueso en la provincia
alumna fiel del piroclasto......tanto,
como indócil, las palabras,
del hábitat complejo del adentro. Después,
el grito, o morir infecta de epidermis
al tacto de la web de la retina.......como un susurro
de escritura,
en el silicio durmiente de la base.....Aquella playa
de boca sin motivo
en el jardín mistérico del cosmos.
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